“La reforma no ofrece nada que mejore la capacidad del Estado para procurar e impartir justicia”.
Por primera vez, Zedillo lanzó un duro y abierto posicionamiento contra la reforma judicial instaurada por Morena, en el que asevera que ésta socava la democracia al eliminar contrapesos institucionales, como los organismos autónomos, y facilitar el control del ejecutivo sobre el poder judicial, las fuerzas armadas y las elecciones.
El expresidente dice que la acumulación de poder ha sido acompañada de reformas que otorgan al gobierno un control absoluto sobre la Constitución y los derechos fundamentales, creando un Estado autoritario. Además, se están promoviendo cambios que comprometen la libertad de expresión, la transparencia y la rendición de cuentas, mientras que la oposición y la pluralidad política se ven debilitadas.
Zedillo ha reseñado que Claudia Sheinbaum continúa los proyectos autoritarios de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, erosionando gravemente los principios democráticos en México, lo que amenaza la estructura de la democracia en el país.
“Cuando la presidenta nos dice que México está por convertirse en el país más democrático del mundo, tristemente nos está mintiendo a todos los mexicanos. Que no nos engañen: nuestra joven democracia ha sido asesinada”, expresa.