
Acaban con el Lago de las Ánimas
La vuelta a Veracruz en un teclazo Yamiri Rodríguez Madrid
Con las campañas electorales, la penosa situación en la que se encuentra el Lago de las Ánimas pasó a un segundo término. Sin embargo, si usted circula por ahí podrá constatar el olor, el color y el estado de este emblemático cuerpo de agua. Pareciera que las autoridades municipales apuestan a que el tema se diluya y la gente pase por alto la incapacidad de la que han hecho gala.
Las semanas han pasado y no solo el presidente municipal suplente, Alberto Islas, no ha marcado el tema como uno prioritario en su agenda, sino que en el área ni siquiera se ven trabajos de saneamiento y remediación.
Este 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente. Más allá de actos protocolarios, de discursos bonitos, deberían hacer algo por mostrar avances en los trabajos. Con solo pasar en coche y bajar la ventanilla, puede percatarse del olor que hay en la zona.
Ojalá que Ricardo Ahued, que desde su casa ve todos los días cómo se degrada el lago, intervenga, no como secretario de Gobierno, sino como vecino de Las Ánimas, para que el estado pueda solucionar el problema. Es obvio que el municipio está sobrepasado, pero con una llamada a la secretaria de Medio Ambiente solicitando su intervención, las cosas podrían avanzar.
Desafortunadamente las semanas siguen pasando y nadie quiere escuchar, mucho menos atender a las y los vecinos genuinamente preocupados por su entorno. El tiempo le juega las contras al Lago de las Ánimas ante la indiferencia municipal.
Si no se pone las pilas Alberto Islas, no importa cuántas calles pavimenten, cuánto hermoseen los camellones, su legado de esta administración municipal que está por salir, será haber dejado morir el lago y eso trascenderá durante muchos muchos años.