
Máynez responde y propone “canales de colaboración institucional”
Prosa aprisa Arturo Reyes Isidoro
Coincido en que la bronca de la gobernadora Rocío Nahle, como primera morenista del estado, no es con Jorge Álvarez Maynez ni con Movimiento Ciudadano (MC), ni con los dirigentes de los otros partidos de la oposición, sino con los suyos, con quienes le fallaron en la operación política –algunos lo habrían hecho presuntamente a propósito– y la llevaron a una derrota inesperada.
Creo que el lunes se precipitó cuando se fue contra el dirigente nacional de MC, incluso contra José Manuel del Río Virgen, quien no tenía vela en el entierro, y mientras que este ha guardado prudente silencio, Álvarez Máynez, con toda urbanidad política (ningún adjetivo descalificativo contra ella) le respondió y, era de esperarse, le pidió que presente pruebas de las aseveraciones que hizo.
Luego de que la gobernadora lo calificó denostándolo así como a su partido y a otros militantes emecistas, Álvarez Máynez recordó que ellos presentaron elementos que evidencian las irregularidades y adelantó que acudirán a tribunales, “no estamos hablando de adjetivos ni de ataques personales”, esto último en clara alusión a la forma en que lo embistió Rocío.
“Si la gobernadora tiene pruebas de vínculos con el crimen organizado, está obligada a presentarlas legalmente”. Le recordó que tiene “la responsabilidad de garantizar seguridad y paz en Veracruz”, con algo más: “Las declaraciones públicas sin pruebas solo envenenan el proceso democrático y no abonan a la paz social”.
Dijo que no encubrirán a nadie, pero que no aceptarán señalamientos “infundados” que busquen deslegitimar los triunfos de su partido “mediante discursos de odio o manipulación política”, que ni Del Río Virgen ni Goyo Gómez fueron candidatos, y recordó que Nahle acusó a Miguel Ángel Yunes Márquez de delincuente y hoy es senador de Morena.
Sin embargo, dejó una rendija abierta que debiera ser aprovechada por todos los actores políticos para bajarle a la tensión política que se ha generado y darle calma y respiro al estado, que tanto lo necesitan. Demanda reconocer los triunfos legítimos de su partido “y establecer canales de colaboración institucional”. Ya se verá si le dejan la mano extendida.
En un tuit, Denise Dresser comentó ayer que “las palabras tienen consecuencias” y que “es momento de ser estadistas, no morenistas”.
Seguiré siendo crítico y autocrítico aunque me quieren expulsar: Manuel Huerta
El senador Manuel Huerta ha sido muy claro: “aunque se enojen por mis opiniones, voy a seguir sosteniendo que la autocrítica y la crítica verdadera hay que mantenerla para poder transformar”.
Esa ha sido su respuesta a quienes, sin mencionarlo directamente por su nombre aunque en muy clara alusión a él, lo acusan de “traidor” y al mismo dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, quien dijo que corresponderá a la Comisión Nacional de Honor y Justicia revisar su actuar.
En un desayuno con periodistas de Orizaba, sobre el alto abstencionismo que se dio el domingo 1º de junio, comentó que no ir a las urnas implica una crítica de la gente que hay que revisar, y que aunque “algunos” lo quieren expulsar de su partido no variará su actitud.
Dijo que “hay que reflexionar mucho lo que pasó para poder retomar la fuerza transformadora que nuestro movimiento tiene, ha tenido y va a tener, yo no creo que esto ya acabó el día primero de junio, está empezando una etapa más”.
El exdelegado de bienestar mantiene una actitud crítica y autocrítica con su partido, ha denunciado que con la actual dirigencia se desvió de su sentido original y que ha perdido la esencia, a la que ha venido llamando a recuperar. Ha adelantado que concluido el actual proceso, Ramírez Zepeta será relevado del cargo.
El actual delegado de Bienestar, Juan Javier Gómez Cazarín, es uno de quienes, aunque en forma indirecta, lo ha calificado de “traidor” por sus señalamientos y no obstante que no mantienen un enfrentamiento frontal, es evidente que ya traen una pugna, parte de la división interna que viven en Morena.
Luego de la debacle que sufrió ese partido en las elecciones municipales, otra voz crítica y autocrítica que surgió con su partido fue la del profesor indígena y presidente de la Jucopo del Congreso local, diputado Esteban Bautista Hernández, quien a diferencia de Manuel Huerta, mantiene buena relación con la gobernadora Rocío Nahle.
La elección de Pánuco, plagada de irregularidades