
Cruz Azul derrotó al América, rompió el invicto de Jardine y dio el primer golpe en semifinales
Nacho Rivero marcó el único gol del partido y luego se fue expulsado; el DT de las Águilas, también vio la roja.
POR: JOSÉ ANDRÉS DÍAZ
Cruz Azul dio un paso a la Final del Clausura 2025 aunque fue con mínima ventaja, ya que derrotó 1-0 al América en la semifinal de ida en el Estadio Olímpico Universitario.
Un encuentro que dejó números interesantes, porque Cruz Azul llegó a 19 partidos consecutivos entre todas las competencias sin perder, lo cual demuestra la gran capacidad que tiene este conjunto cementero que aspira a ganar Liga y Concacaf este semestre.
Y también, porque esta derrota significó la primera en Liguilla para el técnico de las Águilas, André Jardine, luego de 17 encuentros en los que no conoció la derrota y por supuesto que significaron el Tricampeonato azulcrema.
Eso se traduce en que ambas escuadras saben muy bien de cuál pie cojean y cómo se pueden anular entre sí. Por ello, si bien el espectáculo fue muy colorido en las gradas con ambas aficiones a tope, en el terreno de juego, no fue propiamente un gran juego de futbol.
Mucho menos si se trata del partido de ida en una semifinal de Liga MX, porque ambas escuadras, si bien no es que no hayan salido a querer ganar el partido, de pronto no arriesgaban tanto.
El primer tiempo estuvo marcado por una polémica apenas en los minutos iniciales, ya que hubo una clara mano de Erik Lira dentro del área, luego de un rodillazo a la pelota por parte de Cristian Borja; sin embargo, no fue considerado para ser marcado como penal.
Aunque las verdaderas emociones llegaron hasta el segundo tiempo, donde el juego se desbordó en el campo y al fin acompañó a unas gradas llenas de intensidad y pasión.
El juego se detonó propiamente al 59′, gracias al 1-0 de Cruz Azul por medio de un cabezazo seco de Nacho Rivero, justo en el centro del área luego de un tiro de esquina que vino desde la izquierda.
Ahí toda la emoción contenida en el pueblo cementero, se desfogó en festejos de júbilo, mientras que los americanistas tuvieron que soportar amargamente.
Sobre todo porque minutos antes del tanto celeste, Víctor Dávila casi se apunta un golazo de premio internacional, gracias a un disparo con prácticamente cero ángulo, pero que reventó la escuadra de la portería defendida por Kevin Mier.
Tras el gol celeste, el momento moral era completamente de los celestes que ahora tenían la gran oportunidad de al menos conseguir un tanto más para la vuelta el próximo domingo en el Estadio Azulcrema.
Pero así como el Capitán Rivero adelantó a Cruz Azul, también lo perjudicó. Al minuto 66′, el charrúa cometió una grosera falta sobre Álvaro Fidalgo, a la altura del tobillo que de milagro no fracturó al español.
El árbitro Luis Enrique Santander no la vio de primera instancia, por lo que desde la cabina del VAR le hablaron para que revisara la jugada.
En medio de esa situación, el técnico del América, André Jardine se fue expulsado por los constantes reclamos a la terna arbitral. Santander, que es sabido también tiene la mecha corta, no lo dudó y echó al entrenador brasileño, que así no podrá estar en el juego de vuelta.
Con diez hombres en el campo, el técnico Vicente Sánchez tuvo que modificar a su equipo, porque ante un rival como América no puedes dar ningún tipo de ventaja.
Por eso sacó al polaco Mateusz Bogusz y metió a Lorenzo Faravelli en el mediocampo, para cubrir la baja de Rivero y darle balance a su equipo para resistir lo que restaba del segundo tiempo.
En tanto, en América vieron el momento de aprovechar la superioridad numérica y entraron gente como Alejandro Zendejas (no al cien físicamente), más Rodrigo Aguirre y Diego Valdés, además del Chicote Calderón.
Las Águilas entendieron que era la oportunidad de al menos rescatar el empate en Ciudad Universitaria, mientras que Cruz Azul trató de ordenarse bien atrás y no permitir el gol en contra.
Aparte de ello, Vicente Sánchez no renunció completamente al ataque, por eso al 84′, metió al griego Giorgos Giakoumakis en lugar de Ángel Sepúlveda, también para ocupar a los defensores americanistas y que la cancha no se inclinara completamente a favor de la visita.
Los últimos minutos del cotejo, fueron de completo asedio americanista. Ya con dos puntas como Henry Martín y el Búfalo Aguirre, más Zendejas lanzado al ataque y el Chicote Calderón en funciones de ataque, era ponerles un centro a la olla y que cualquiera de los dos puntas consiguiera el gol.
Pero una vez más quedó claro que ni Henry ni el charrúa Aguirre están en su mejor momento futbolístico. Y es que ambos, apenas de regreso al ritmo futbolístico luego de lesiones y largas recuperaciones, no pudieron llegar en su mejor momento a esta Liguilla.
Aparte, en detrimento del América también jugó en contra que Alejandro Zendejas, figura de las Águilas en los cuartos ante Pachuca, esta vez no estuvo al cien físicamente y eso se notó en el campo.
Cruz Azul sacó una ventaja que si bien es mínima, no deja de ser justo eso y más ante un equipo como América que si algo sabe es jugar Liguillas y si bien va abajo en el marcador, se puede decir que el sueño del tetracampeonato está intacto.
Aunque el juego definitivo lo tendrá que jugar sin su entrenador Jardine en el banquillo, quien además de irse expulsado, dejó en 17 partidos su racha de partidos en Liguilla sin perder.