¿Cuánto es lo máximo que te da Casa Moneda por tu moneda de 20 pesos de las 3 caras en abril 2025?
Por: César Heredia
En los últimos años, muchas personas se han interesado en las monedasconmemorativas de 20 pesos que circulan en México, especialmente aquellas que muestran los rostros de Hidalgo, Morelos y Guerrero, conocidas coloquialmente como “las de las tres caras”. Esta pieza fue lanzada en 2021 para conmemorar el Bicentenario de la Independencia Nacional y forma parte de una serie muy especial dentro del sistema monetario del país.
A primera vista, puede parecer una moneda más entre las que usamos día a día. Sin embargo, el diseño conmemorativo, su forma dodecagonal y el uso de una aleación bimetálica le dan un atractivo especial, sobre todo entre coleccionistas y aficionados a la numismática. A pesar de ello, en medio de la euforia por coleccionar y vender, han circulado publicaciones en línea donde esta moneda se ofrece por precios que van desde miles hasta millones de pesos, algo que ha generado muchas dudas sobre su verdadero valor.
Entonces, si alguien quiere vender su moneda de las tres caras pensando que podrá hacerlo directamente con la Casa de Moneda por un alto precio, es importante saber que eso no es posible. En cambio, lo que puede hacerse es venderla en mercados de coleccionistas, foros especializados o tiendasnumismáticas, donde sí se evalúan aspectos como la conservación de la moneda (su estado físico), si ha sido manipulada o no, y si posee características raras, como errores de acuñación.
De acuerdo con el sitio especializado Numista, al mes de abril de 2025, una moneda de 20 pesos conmemorativa del Bicentenario de la Independencia puede alcanzar un valor de hasta 87.44 pesos mexicanos si se encuentra en condición «sin circular» (UNC). Este es el precio que algunos coleccionistas estarían dispuestos a pagar si la moneda se encuentra impecable, es decir, sin rayones, sin suciedad, ni señales de uso.
Numista
¿Y qué pasa con las publicaciones que piden miles de pesos?
Es bastante común encontrar publicaciones en plataformas como Mercado Libre donde esta moneda se ofrece por cifras elevadísimas, que incluso superan los 100 mil pesos. Pero estos precios no representan necesariamente su valor real, sino lo que alguien espera que otro pague. Es decir, una oferta no es garantía de que haya demanda. Por eso, antes de dejarse llevar por esos anuncios, lo más sensato es consultar con un experto en numismática o acudir a centrosespecializados para obtener una evaluación confiable.
También se debe tener cuidado con monedas que se anuncian como “con errores raros” o “únicas”. A menos que un profesional lo confirme, muchos de estos “errores” podrían ser simplemente daños por el uso o falsas apreciaciones que no incrementan su valor.
Adán Augusto, el capo más visible de la relación Morena-narco 24 de julio de 2025
INFORME ROJO MUSSIO CÁRDENAS ARELLANO
Su narcopolicía fue impune
Líderes de La Barredora, el cártel que incendió Tabasco
Morena lo arropa
Andy y Monreal se esfuman
Hijo de Sandra Collins, zar de las pipas de agua
Obliga fuerza policíaca a notario a entregar al hijo a su mamá
Meister, más alcohol en el malecón
Marcado por la desgracia, al narcosenador apenas si le da para escuchar. “No estás solo, no estás solo”, grita la broza morenista. Y Adán Augusto sabe que así es. No está solo. Lo acompañan otros como él, la cúpula de Morena, los que entregan el poder al narco, la banda criminal.
No está solo pero sí desencajado, apabullado por el escándalo, por su policía estrella, Hernán Bermúdez Requena, alias Comandante H, un matón con 20 años en la delincuencia, torturador y asesino, líder de un escuadrón de la muerte, La Barredora, al que Adán Augusto López Hernández, siendo gobernador de Tabasco, hizo secretario de Seguridad.
“No estás solo”, le dicen sus correligionarios al soberbio senador, intentando deslindar al “hermano” de Andrés Manuel López Obrador del mayor episodio de narcopolítica que haya sacudido a la 4T, afanosos en maquillar el nivel de complicidad, limpiar el lodo yu la sangre, la violencia brutal de La Barredora, los muertos, los quemados, los cercenados, la explosiva extorsión.
A Adán Augusto se le vio llegar al Consejo Político Nacional de Morena desplomado, sin la magia del poder, sin aureola de victoria, sin los aires de gran señor. Llegó callado, jodido, imputado como el aberrante gobernador que sabiendo el historial de Bermúdez Requena, le entregó la seguridad de Tabasco a un cártel, y ese cártel, La Barredora, cuando entró en conflicto, se volvió brazo del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Ocho días tardó Adán Augusto en aparecer. Ocho días en silencio. Ocho días sin sus bravatas. Y cuando asomó, su rostro era un funeral.
Fueron los militares los que detonaron el escándalo. Revelaron la orden aprehensión que pesa sobre el narcopolicía, el dilecto amigo y protegido del ex gobernador, ex secretario de Gobernación y hoy líder de Morena en el Senado de la República.
A los militares les tocó llevar a Adán Augusto López Hernández al paredón. y ahí no hay Obrador que valga. La orden provino de palacio nacional. Y desató a la jauría. Y una parte de la secta atizó el fuego, augurando el fin del ex secretario de Gobernación, el hermano político de López Obrador. Y otra salió en su defensa, los que gritan “no estás solo”, los que dicen que tuvo a Hernán Bermúdez a su lado pero nunca supo que era un líder criminal. Es el síntoma de que en Morena hay implosión.
Bermúdez Requena fue señalado por el general Miguel Ángel López Martínez, comandante de la 30ª Zona Militar. Reveló que existía orden de aprehensión en su contra. Y ahí reventó Adán.
La forma es fondo. Los militares nunca hablan, menos en un programa de televisión. Y cuando lo hacen es porque la cadena de mando así lo establece. La orden tuvo que pasar por el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla. Y debió tener el aval de la presidente Claudia Sheinbaum.
El caso Adán Augusto-Bermúdez Requena es un asunto de Estado, una pincelada de narcogobierno y, paralelamente, una fractura mayor en Morena.
Al Consejo Nacional de Morena no llegó Andrés Manuel López Beltrán –Andy, el de los negocios del Peje– ni Ricardo Monreal, líder de los diputados federales del obradorismo. Saben que Adán Augusto ya es cadáver y apesta.
Así diga Luisa María Alcalde que Morena no encubre, el lodazal de Adán Augusto y La Barredora tiene tufo a huachicol a droga, a extorsión.
Hace 20 años que Hernán Bermúdez se mueve en el bajo mundo. Fue detenido por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la entonces Procuraduría General, en 2006, por la tortura y asesinato del ganadero Ponciano Vázquez Lagunes, en Huimanguillo, Tabasco, y luego dejado en libertad.
Venía de las filas priistas, primero con el gobernador Manuel Gurría Ordóñez, luego con Roberto Madrazo Pintado. Fue compañero de gabinete de Adán Augusto, a la postre el notario de sus empresas familiares.
En 2018, el Ejército documentó sus ligas con grupos criminales. Ese informe pasó a manos de un grupo consultor que lo entregó a Adán Augusto López Hernández. Al verlo, el entonces gobernador de Tabasco despidió al grupo consultor y se quedó con Hernán Bermúdez. Morena tenía ya a su narcopolicía en la cúspide del poder.
En 2020, nuevos informes de inteligencia militar revelaron que el secretario de Seguridad de Tabasco operaba para La Barredora. La Secretaría de Seguridad le proporcionaba armamento, vehículos y dinero al grupo criminal. Y todo lo supo López Hernández.
En 2021, cuando Adán Augusto se convirtió en secretario de Gobernación con López Obrador, su relevo, Carlos Merino sostuvo a Bermúdez Requena por algunos meses en la Secretaría de Seguridad.
Ese año, Hernán Bermúdez se afilió a Morena. Acudía a congresos, a eventos, el narcopolicía con los colores del partido de López Obrador.
La Barredora intensificó entonces el robo de combustible, millones de barriles extraería a la postre de Dos Bocas, donde se construyó la fallida refinería Olmeca, y de la extorsión y el tráfico de droga. Y entonces Tabasco se incendió. Atacó bares, sembrando muerte. Levantó gente, cuyas cabezas aparecían en los toldos y cofres de automóviles.
En 2022, la prensa crítica documentó la historia negra del narcopolicía. Hizo públicos detalles y episodios violando la ley, operando para La Barredora, el escuadrón de la muerte con el que se deshacían de células delictivas rivales.
Adán Augusto siempre supo que Hernán Bermúdez Requena era un criminal. Y lo encubrió. Fue su cómplice. Lo dejó correr.
Nada lo exime hoy. Su narcogobierno es el reflejo del narcopoder morenista, el espejo del crimen organizado cobijado en las instituciones y sus capos militando en Morena.
Adán Augusto arde en el infierno del escándalo. Su caída no la atenúan las porras del Consejo Nacional de Morena, los gritos de “no estás solo”, ni las maromas de Luisa María Alcalde para exculparlo, ni las piruetas del senador Fernández Noroña alegando que La Barredora nadie la conocía y que hoy se magnifica artificialmente su poder.
La suerte del “hermano político” de Andrés Manuel está echada. Y la de Morena igual. Es un narcopartido, en un narcogobierno, con un narcopolicía que hasta se volvió militante.
Sheinbaum, que fue ninguneada por Adán Augusto a menudo saboteada, lo lanza a los leones, intentando atenuar los daños, sabiendo que su gobierno también se embarró dando contratos a las empresas de familiares del Comandante H.
El caos asoma ya. Mientras la cúpula obradorista intenta contener el escándalo, las tribus morenistas festejan y otras se regodean viendo cómo pierde el paraíso el narcosenador.
La implosión ya comenzó.
METADATO
Jugoso negocio tener a cargo 10 pipas de agua; es el botín del hijo de Sandra Collins. Erick Edmundo Ayuso Collins regentea lo que se haga con ellas. Dos son propiedad de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos; otras dos las “recomendó” el alcalde Amado Cruz Malpica; el resto, contratistas locales. Por cada pipa, CMAS paga entre 80 y 100 mil pesos mensuales de renta. El operador de la pipa, el diesel y los servicios de la unidad, se incluyen en el contrato. Pero lo que se haga con el agua que se envía a colonias y sectores con desabasto, es asunto del joven Ayuso Collins. “Los piperos le pasan una cáscara”, cuenta un insider morenista. Las pipas son cargadas en las llenaderas de CMAS, en la avenida Revolución, y en la Noria de la colonia Santa Isabel. Un jugosísimo negocio dada la carencia de agua, que en unos días se agudizará por la temporada de estiaje o si se le ocurre a los tatahuis cerrar las válvulas de la presa Yuribia. Todo ocurre en las santísimas narices de la directora, Hildeliza Díaz Calafel, que ve pero hace como que no ve. Sandra Collins Coronel, la regidora, ex priista, del grupo político de Gonzalo Guízar Valladares y coordinadora de campaña del candidato de Morena a la alcaldía de Coatzacoalcos, pujó duro para insertar a su hijo Erick en la planilla guinda. Pretendía que fuera regidor. O sea, heredarle el cargo como si fuera franquicia familiar. No pudo. Ahora se espera que Pedro Miguel Rosaldo García lo convierta en funcionario de alto nivel, una vez que sea alcalde. A los priistas y ex priistas lo que pidan. A menos que rasque en CMAS y se lleve una sorpresa fenomenal… Con operativo policíaco, el notario público Alejandro “D” tuvo que entregar al hijo a su mamá. Vinculado a proceso por violencia intrafamiliar, señalado de haberle mentido a la Fiscalía de Veracruz acusando a su ex pareja sentimental de robo de su patente de notario y de un anillo de compromiso que él mismo obsequió, el truhán se había venido valiendo de tretas para retener a su lado al menor. Indebidamente, la jueza María Alicia Caram Castro concedió que el hijo permaneciera a su lado pese a estar vinculado a proceso. Indebidamente y por complicidad, el secretario de Gobierno y conserje mayor de palacio, Ricardo Ahued Bardahuil, no lo ha separado del cargo mientras dura el proceso pese a que la Ley del Notariado así lo establece. Indebidamente y por colusión, la fiscal Verónica Hernández Giadáns, notaria también, ha permanecido pasiva, omisa, sin solicitar separarlo de la notaría que tiene su sede en Chinameca aunque Alejandro “D” reside en Coatzacoalcos. Evadió la ley cuanto pudo hasta el jueves 17 cuando mediante un operativo policíaco tuvo que entregar al menor a su madre, Maquis “N”. Por meses, el notario de marras impidió que tuvieran la convivencia de ley. Alejandro “D” vivirá otro infierno cuando las damas que usan las joyas de su ex sean acusadas del delito de robo; evidencia gráfica hay. Y un infierno más cuando enfrente el intento de homicidio al intentar arrojar a su ex desde un balcón cuando residían en la Ciudad de México. Y entonces el notario arderá… Más alcohol en el malecón. El nuevo antro, Meister, llega a saciar la sed de los proclives al trago. Se ubica en los dominios de Pepe Chagra, que sólo renta el local, lo que antes fuera el salón Cha-Sa, por años olvidado y luego, ya siendo regidor en los tiempos de Joaquín Caballero Rosiñol, pudo remodelar, darle dimensión, un par de pisos, terraza, lo mejor para quien deseara realizar eventos. Meister anuncia cubetazos a 150 pesos y alcohol a discreción. A la par, Amado Cruz Malpica aprieta a los remolques que ofrecen bebidas alcohólicas. El que pueda pagar el permiso, se queda; el que no, se va del malecón. Y hay quienes evidencian que ya tenían arreglo con los inspectores de alcoholes hasta que les subieron la cuota oficial…
Adán Augusto, el capo más visible de la relación Morena-narco 24 de julio de 2025
Por:
INFORME ROJO MUSSIO CÁRDENAS ARELLANO
Su narcopolicía fue impune
Líderes de La Barredora, el cártel que incendió Tabasco
Morena lo arropa
Andy y Monreal se esfuman
Hijo de Sandra Collins, zar de las pipas de agua
Obliga fuerza policíaca a notario a entregar al hijo a su mamá
Meister, más alcohol en el malecón
Marcado por la desgracia, al narcosenador apenas si le da para escuchar. “No estás solo, no estás solo”, grita la broza morenista. Y Adán Augusto sabe que así es. No está solo. Lo acompañan otros como él, la cúpula de Morena, los que entregan el poder al narco, la banda criminal.
No está solo pero sí desencajado, apabullado por el escándalo, por su policía estrella, Hernán Bermúdez Requena, alias Comandante H, un matón con 20 años en la delincuencia, torturador y asesino, líder de un escuadrón de la muerte, La Barredora, al que Adán Augusto López Hernández, siendo gobernador de Tabasco, hizo secretario de Seguridad.
“No estás solo”, le dicen sus correligionarios al soberbio senador, intentando deslindar al “hermano” de Andrés Manuel López Obrador del mayor episodio de narcopolítica que haya sacudido a la 4T, afanosos en maquillar el nivel de complicidad, limpiar el lodo yu la sangre, la violencia brutal de La Barredora, los muertos, los quemados, los cercenados, la explosiva extorsión.
A Adán Augusto se le vio llegar al Consejo Político Nacional de Morena desplomado, sin la magia del poder, sin aureola de victoria, sin los aires de gran señor. Llegó callado, jodido, imputado como el aberrante gobernador que sabiendo el historial de Bermúdez Requena, le entregó la seguridad de Tabasco a un cártel, y ese cártel, La Barredora, cuando entró en conflicto, se volvió brazo del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Ocho días tardó Adán Augusto en aparecer. Ocho días en silencio. Ocho días sin sus bravatas. Y cuando asomó, su rostro era un funeral.
Fueron los militares los que detonaron el escándalo. Revelaron la orden aprehensión que pesa sobre el narcopolicía, el dilecto amigo y protegido del ex gobernador, ex secretario de Gobernación y hoy líder de Morena en el Senado de la República.
A los militares les tocó llevar a Adán Augusto López Hernández al paredón. y ahí no hay Obrador que valga. La orden provino de palacio nacional. Y desató a la jauría. Y una parte de la secta atizó el fuego, augurando el fin del ex secretario de Gobernación, el hermano político de López Obrador. Y otra salió en su defensa, los que gritan “no estás solo”, los que dicen que tuvo a Hernán Bermúdez a su lado pero nunca supo que era un líder criminal. Es el síntoma de que en Morena hay implosión.
Bermúdez Requena fue señalado por el general Miguel Ángel López Martínez, comandante de la 30ª Zona Militar. Reveló que existía orden de aprehensión en su contra. Y ahí reventó Adán.
La forma es fondo. Los militares nunca hablan, menos en un programa de televisión. Y cuando lo hacen es porque la cadena de mando así lo establece. La orden tuvo que pasar por el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla. Y debió tener el aval de la presidente Claudia Sheinbaum.
El caso Adán Augusto-Bermúdez Requena es un asunto de Estado, una pincelada de narcogobierno y, paralelamente, una fractura mayor en Morena.
Al Consejo Nacional de Morena no llegó Andrés Manuel López Beltrán –Andy, el de los negocios del Peje– ni Ricardo Monreal, líder de los diputados federales del obradorismo. Saben que Adán Augusto ya es cadáver y apesta.
Así diga Luisa María Alcalde que Morena no encubre, el lodazal de Adán Augusto y La Barredora tiene tufo a huachicol a droga, a extorsión.
Hace 20 años que Hernán Bermúdez se mueve en el bajo mundo. Fue detenido por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la entonces Procuraduría General, en 2006, por la tortura y asesinato del ganadero Ponciano Vázquez Lagunes, en Huimanguillo, Tabasco, y luego dejado en libertad.
Venía de las filas priistas, primero con el gobernador Manuel Gurría Ordóñez, luego con Roberto Madrazo Pintado. Fue compañero de gabinete de Adán Augusto, a la postre el notario de sus empresas familiares.
En 2018, el Ejército documentó sus ligas con grupos criminales. Ese informe pasó a manos de un grupo consultor que lo entregó a Adán Augusto López Hernández. Al verlo, el entonces gobernador de Tabasco despidió al grupo consultor y se quedó con Hernán Bermúdez. Morena tenía ya a su narcopolicía en la cúspide del poder.
En 2020, nuevos informes de inteligencia militar revelaron que el secretario de Seguridad de Tabasco operaba para La Barredora. La Secretaría de Seguridad le proporcionaba armamento, vehículos y dinero al grupo criminal. Y todo lo supo López Hernández.
En 2021, cuando Adán Augusto se convirtió en secretario de Gobernación con López Obrador, su relevo, Carlos Merino sostuvo a Bermúdez Requena por algunos meses en la Secretaría de Seguridad.
Ese año, Hernán Bermúdez se afilió a Morena. Acudía a congresos, a eventos, el narcopolicía con los colores del partido de López Obrador.
La Barredora intensificó entonces el robo de combustible, millones de barriles extraería a la postre de Dos Bocas, donde se construyó la fallida refinería Olmeca, y de la extorsión y el tráfico de droga. Y entonces Tabasco se incendió. Atacó bares, sembrando muerte. Levantó gente, cuyas cabezas aparecían en los toldos y cofres de automóviles.
En 2022, la prensa crítica documentó la historia negra del narcopolicía. Hizo públicos detalles y episodios violando la ley, operando para La Barredora, el escuadrón de la muerte con el que se deshacían de células delictivas rivales.
Adán Augusto siempre supo que Hernán Bermúdez Requena era un criminal. Y lo encubrió. Fue su cómplice. Lo dejó correr.
Nada lo exime hoy. Su narcogobierno es el reflejo del narcopoder morenista, el espejo del crimen organizado cobijado en las instituciones y sus capos militando en Morena.
Adán Augusto arde en el infierno del escándalo. Su caída no la atenúan las porras del Consejo Nacional de Morena, los gritos de “no estás solo”, ni las maromas de Luisa María Alcalde para exculparlo, ni las piruetas del senador Fernández Noroña alegando que La Barredora nadie la conocía y que hoy se magnifica artificialmente su poder.
La suerte del “hermano político” de Andrés Manuel está echada. Y la de Morena igual. Es un narcopartido, en un narcogobierno, con un narcopolicía que hasta se volvió militante.
Sheinbaum, que fue ninguneada por Adán Augusto a menudo saboteada, lo lanza a los leones, intentando atenuar los daños, sabiendo que su gobierno también se embarró dando contratos a las empresas de familiares del Comandante H.
El caos asoma ya. Mientras la cúpula obradorista intenta contener el escándalo, las tribus morenistas festejan y otras se regodean viendo cómo pierde el paraíso el narcosenador.
La implosión ya comenzó.
METADATO
Jugoso negocio tener a cargo 10 pipas de agua; es el botín del hijo de Sandra Collins. Erick Edmundo Ayuso Collins regentea lo que se haga con ellas. Dos son propiedad de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos; otras dos las “recomendó” el alcalde Amado Cruz Malpica; el resto, contratistas locales. Por cada pipa, CMAS paga entre 80 y 100 mil pesos mensuales de renta. El operador de la pipa, el diesel y los servicios de la unidad, se incluyen en el contrato. Pero lo que se haga con el agua que se envía a colonias y sectores con desabasto, es asunto del joven Ayuso Collins. “Los piperos le pasan una cáscara”, cuenta un insider morenista. Las pipas son cargadas en las llenaderas de CMAS, en la avenida Revolución, y en la Noria de la colonia Santa Isabel. Un jugosísimo negocio dada la carencia de agua, que en unos días se agudizará por la temporada de estiaje o si se le ocurre a los tatahuis cerrar las válvulas de la presa Yuribia. Todo ocurre en las santísimas narices de la directora, Hildeliza Díaz Calafel, que ve pero hace como que no ve. Sandra Collins Coronel, la regidora, ex priista, del grupo político de Gonzalo Guízar Valladares y coordinadora de campaña del candidato de Morena a la alcaldía de Coatzacoalcos, pujó duro para insertar a su hijo Erick en la planilla guinda. Pretendía que fuera regidor. O sea, heredarle el cargo como si fuera franquicia familiar. No pudo. Ahora se espera que Pedro Miguel Rosaldo García lo convierta en funcionario de alto nivel, una vez que sea alcalde. A los priistas y ex priistas lo que pidan. A menos que rasque en CMAS y se lleve una sorpresa fenomenal… Con operativo policíaco, el notario público Alejandro “D” tuvo que entregar al hijo a su mamá. Vinculado a proceso por violencia intrafamiliar, señalado de haberle mentido a la Fiscalía de Veracruz acusando a su ex pareja sentimental de robo de su patente de notario y de un anillo de compromiso que él mismo obsequió, el truhán se había venido valiendo de tretas para retener a su lado al menor. Indebidamente, la jueza María Alicia Caram Castro concedió que el hijo permaneciera a su lado pese a estar vinculado a proceso. Indebidamente y por complicidad, el secretario de Gobierno y conserje mayor de palacio, Ricardo Ahued Bardahuil, no lo ha separado del cargo mientras dura el proceso pese a que la Ley del Notariado así lo establece. Indebidamente y por colusión, la fiscal Verónica Hernández Giadáns, notaria también, ha permanecido pasiva, omisa, sin solicitar separarlo de la notaría que tiene su sede en Chinameca aunque Alejandro “D” reside en Coatzacoalcos. Evadió la ley cuanto pudo hasta el jueves 17 cuando mediante un operativo policíaco tuvo que entregar al menor a su madre, Maquis “N”. Por meses, el notario de marras impidió que tuvieran la convivencia de ley. Alejandro “D” vivirá otro infierno cuando las damas que usan las joyas de su ex sean acusadas del delito de robo; evidencia gráfica hay. Y un infierno más cuando enfrente el intento de homicidio al intentar arrojar a su ex desde un balcón cuando residían en la Ciudad de México. Y entonces el notario arderá… Más alcohol en el malecón. El nuevo antro, Meister, llega a saciar la sed de los proclives al trago. Se ubica en los dominios de Pepe Chagra, que sólo renta el local, lo que antes fuera el salón Cha-Sa, por años olvidado y luego, ya siendo regidor en los tiempos de Joaquín Caballero Rosiñol, pudo remodelar, darle dimensión, un par de pisos, terraza, lo mejor para quien deseara realizar eventos. Meister anuncia cubetazos a 150 pesos y alcohol a discreción. A la par, Amado Cruz Malpica aprieta a los remolques que ofrecen bebidas alcohólicas. El que pueda pagar el permiso, se queda; el que no, se va del malecón. Y hay quienes evidencian que ya tenían arreglo con los inspectores de alcoholes hasta que les subieron la cuota oficial…