EL PRI

El PRI no se crea ni se destruye… sólo se transformó en Morena… o al menos este sexenio que fenece y el que pronto ha de iniciar, nos lo recuerdan así, nos los asemejan así.

Morena es el partido hegemónico, el que al igual que el PRI, gana de todas, todas…

Morena es la Aplanadora, el poder aplastante en el Congreso de la Unión, en los Congresos locales, la mayoría en el Senado, como en su momento lo fue el PRI.

El Presidente López Obrador es el poder omnipotente, o más bien AMLOpotente, como en sus mejores momentos lo fueron los presidentes emanados del PRI… habrá que ver el papel que desempeñe Claudia Sheinbaum una vez en el poder…

La “destetada presidencial” allá en el 2000, el PRI la sustituyó por “Virreinatos Estatales” donde a falta de Tlatoani, empezaron a adorar Gobernadores.

La alternancia fue minando al otrora partidazo… Veracruz lo supo dos años antes de su debacle del 2018… Un sexenio fue suficiente para que el poder se disolviera poco a poco… hasta sobrevivir en sólo dos estados: Durango y Coahuila…

¿El PRI necesita renovarse? Desde el 2018 sólo fue una intención, una idea, un boceto, un borrador que quedó en buenos deseos.

También se escuchó la pretensión hasta de cambiarle de nombre… no hubiera tenido nada de extraordinario… Nació como PNR, luego lo bautizaron como PRM, más tarde lo llamaron PRI, y en una de ésas hoy sea momento de que a raíz de cómo se autoperciba ante la sociedad, vaya jugando al “Matarile Rile Ro”… por aquello de qué nombre le pondrán…

El asunto no es tanto cambiar las siglas… llamarlo de otro modo… y aunque diga Alito que en el partido no se trata de complacencias musicales, el priísmo debe actuar en función de los resultados… poniendo éstos sobre la mesa, se debe juzgar el papel de su dirigente: De doce estados con los que llegó a la presidencia del partido, hoy les dice que nomás le quedan dos porque hasta el estado que gobernaba, se perdió.

El PRI, su militancia, los priístas deberían de una vez por todas cortarse ese cordón umbilical que pomposamente llaman “institucionalismo” que no es otra cosa que “sumisión” al dirigente en turno, y con esa misma bravura que le exigen resultados al Gobierno moreno (ya no a los azules porque hasta ahora, son sus cuates), igual deberían de hacerlo con su dirigente… yo no sé qué vaya a hacer el PRI en Veracruz con un pie en la Segunda División, con un pie en otra elección, con una sociedad que ya no quiere saber más de sus siglas… pero sí sé qué va a hacer Alito Moreno en el sexenio que está por iniciar: sentarse en un escaño por seis años, y si se descuidan, dobleteando en la Cámara Alta y en Insurgentes 59…