
García Harfuch ¿da palos de ciego?
“La autonomía de la UV no es
sinónimo de propiedad de la 4T”
Yo
Veracruz se encuentra bajo la lupa de las autoridades federales, tras el hallazgo de una “minirefinería de huachicol”, operación clandestina ubicada en Coatzacoalcos para producir diésel artesanal o alternativo, nafta ligera o solventes y aceites tratados o combustóleo ligero. Así lo informó el pasado cinco de junio el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
Las autoridades ejecutaron una orden de cateo en un inmueble utilizado para el manejo irregular de hidrocarburos: “Se recuperaron más de 500 mil litros de crudo, así como infraestructura para la producción destinada al mercado ilícito de combustibles”, mencionó el secretario.
Cabe destacar que, de acuerdo con el Gabinete de Seguridad, el complejo era utilizado como una refinería a baja escala que contaba con el equipo para separar combustibles y tuberías para su traslado. Este negocio ilícito capturó de inmediato la atención en redes sociales, desatando una ola de críticas y comparaciones con la refinería de Dos Bocas.
La bola de nieve en torno a este negocio ilegal fue creciendo, pero el pasado martes en conferencia de prensa la mandataria estatal Rocío Nahle trató de aclarar que no se trata de una “mini-refinería” como se ha mencionado, sino de una planta mezcladora la cual operaba al margen de la legalidad, por lo que fue intervenida por la autoridad federal.
Las investigaciones sobre esta planta ubicada en el municipio de Coatzacoalcos las lleva la Fiscalía General de la República (FGR), informó, quien dijo será prudente y esperará el resultado de las investigaciones por parte de la autoridad federal.
Recordó que la autorización para la operación de una refinería la otorga la Secretaría de Energía, por lo que en la pasada administración federal solo se presentaron dos solicitudes, una que no se otorgó a un particular por no aclarar el origen del combustible que procesaría y la otra de PEMEX, para la construcción de “Dos Bocas”. Aclaración que no era necesaria toda vez que los propietarios, miembros de la delincuencia organizada de la mini refinería como la llamó Omar García Harfuch, no estarían dispuestos a tramitar una autorización para operar un negocio de huachicol, cuando son tan rentables en nuestro país al amparo de la política de “abrazos no balazos” y cuando se sabe que importantísimos funcionarios de la 4T son cómplices y beneficiaros de la operación de estos mega negocios.
Pero hablando al chile, o diciendo las cosas como son, el descubrimiento de una refinería clandestina en Coatzacoalcos resultó ser un ejemplo nacional de complicidad, corrupción… ¡y eficiencia!
Ahí todos los días producían diésel artesanal o alternativo, nafta ligera o solventes, aceites tratados y combustóleo ligero. ¡Quien la hizo, no sólo es un criminal, sino también un chingón!
Más allá de la marginal actividad delictiva a la que se dedicaban –todos los días se comercian millones de litros de huachicol en todo el país-, la mini refinería resulta ser una afrenta para el gobierno federal y, en particular, para la gobernadora Rocío Nahle.
En el primer caso, porque exhibe la corrupción y complicidad al interior de Pemex. Si bien no hay pruebas aun de que personal especializado de la empresa esté involucrado en su construcción y operación, es difícil pensar en un proyecto así sin el trabajo de ingenieros y especialistas, sobre todo en una región petrolera como Coatzacoalcos.
El segundo asunto es el tema de la seguridad. Se supone que dadas las condiciones de violencia e inseguridad que hay en Coatzacoalcos, se han desplegado cientos de elementos del Ejército, la Marina, la Guardia Nacional, la policía estatal y hasta municipal que todos los días realizan recorridos y sobrevuelos en la zona.
¿Cómo es que nadie se había dado cuenta hasta ahora? ¿Quién cuidaba las espaldas a los prósperos petroleros tabasqueños? Eso de tabasqueños, ahorita se los explico.
En el caso de la gobernadora Nahle el asunto se ha prestado a chunga. En principio, porque sucede en el estado que gobierna; dos, porque la mini refinería (para ella mezcladora) se encuentra en el municipio donde radicaba hasta antes de ser gobernadora; tres, porque a ella le llevó años y miles de millones de pesos construir la refinería de Dos Bocas, frente a un proyecto artesanal y eficiente que se convirtió en un rentable negocio.
El otro tema es que fue el gobierno federal y no el del estado, quien hizo público el hallazgo. ¿Acaso no confían en las autoridades del estado? ¿El operativo se realizó sin el conocimiento de las autoridades estatales?
Fue el secretario Omar García Harfuch (presidenciable con la anuencia de Donald Trump en base a su eficiencia) quien informó que tras acciones de inteligencia y sobrevuelos «se identificó una operación clandestina, ubicada en Coatzacoalcos, Veracruz, que operaba sin los permisos adecuados y representaba un riesgo para los ecosistemas locales». Sin embargo, nadie fue detenido.
Harfuch agregó que tras hacerse el cateo de la instalación fueron recuperados además más de ¡¡500 mil litros de crudo!!, así como infraestructura para la producción destinada al mercado ilícito de combustibles.
CUITLÁHUAC AUTORIZÓ LA INSTALACIÓN DE LA REFINERÍA
¿Cómo le hicieron los tabasqueños para construir una planta en las narices de Pemex y del gobierno del estado sin que nadie se diera cuenta? ¿Quién proveía la materia prima? ¿A quién vendían lo que producían?
La verdadera historia de la mini refinería de Coatzacoalcos versa más o menos así, según la crónica que se publicó este domingo en El Universal.
La minirrefinería de huachicol operaba con fachada de una planta de tratamiento de residuos industriales denominada Energía Ecorenovable, a cargo de Valentina Dionicio García, de origen tabasqueño.
De acuerdo con las investigaciones de autoridades federales, la empresa era manejada por personal especializado en petroquímica, el cual recibía petróleo crudo, lo procesaba y los distribuía transformado en diésel artesanal y nafta en el comercio ilegal en pipas.
Pero ni tan clandestina. Según el trabajo del periodista Ignacio Carvajal esta empresa empezó a funcionar en 2018, coincidentemente al inicio del gobierno de López Obrador, y en Veracruz del imbécil Cuitláhuac García Jiménez. La planta se dedicaría al reciclaje de residuos peligrosos, tales como aceitosos de hidrocarburos sucios y emulsiones y lodos aceitosos de origen.
«La empresa Energía Ecorenovable S.A de C.V, aparece dada de alta en Villahermosa, Tabasco, desde el 2012, por los empresarios Ramón Pérez Córdoba y Sandra Luz Villegas Abad, actualmente es administrada por Valentina Dionicio García».
Pero alguien les sugirió que el huachicol era mejor negocio y cambiaron de giro.
Al parecer, según información de autoridades federales, la planta dejó su vocación ecológica y se puso a recibir petróleo del huachicol para refinar hidrocarburos y producir «diesel artesanal o alternativo, nafta ligera o solventes y aceite tratado o combustóleo ligero», publicó el Diario de Minatitlán.
“EL UNIVERSAL ingresó al inmueble ubicado en un predio arbolado a lado de la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa, en el que se observaron cinco contenedores con capacidad para 80 mil litros y tres instalados en un cerro, en el que almacenaban el petróleo crudo, que hasta el momento se desconoce la forma como lo obtenían.
La minirrefinería está compuesta por una estructura metálica de tres pisos, con tubos casi semioxidados, reactores en la parte baja, media y alta, y un cuarto de control de máquinas para el proceso para la elaboración de aditivos de combustible.”
Hasta ahora, las autoridades siguen el rastro a los propietarios de la empresa fachada de origen tabasqueño y su red de complicidades que le permitió operar esta infraestructura tipo artesanal, algo sin precedente en el país.
¿Hasta dónde va a “topar” este asunto?, según la presidenta Sheinbaum, hasta sus últimas consecuencias, la frase icónica de la mentira.
Mientras, las fuerzas vivas del pueblo bueno piden a los constructores de la mini refinería que se encarguen de Dos Bocas, a ver si ya empieza a producir sin costarle tanto dinero a los mexicanos…No sean ca… échenos una manita total se trata de construír el segundo piso de la cuarta transformación, no más.
RAFA VELA LE PONE HUEVOS Y FIJA SU POSTURA
Con relación a la decisión de la Junta de Gobierno de Morena, incrustada en la Universidad Veracruzana, de dar un plazo más de prórroga como rector al señor Martín Aguilar, quien ha hundido en todos los sentidos a nuestra casa de estudios, el investigador Rafel Vela, nos manda un escrito con su posición al respecto.
“Como universitario, académico y ciudadano comprometido con la educación pública y con los principios de legalidad, equidad y democracia, me veo en la obligación ética de fijar mi postura ante una grave decisión que vulnera no sólo la autonomía universitaria, sino también los derechos fundamentales de quienes integramos esta Casa de Estudios.
La Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana ha otorgado de manera ilegal e ilegítima una prórroga de cuatro años más al actual Rector, sin haber emitido una convocatoria abierta, pública y transparente, como exige la Ley Orgánica Universitaria y los principios básicos de equidad y participación.
“Esta determinación violenta mi derecho universitario y humano de participar en condiciones de igualdad en un proceso de elección rectoral, derecho que no es sólo individual, sino también colectivo, pues afecta a toda la comunidad universitaria al negársele la posibilidad de un debate abierto y plural sobre el rumbo de nuestra institución, principalmente en una coyuntura en que la UV atraviesa por sus peores momentos históricos, tanto académicos, de vinculación con su entorno regional y sectores productivos, así como crisis en la docencia y su modelo educativo (MEIF), y graves afectaciones al proceso de desarrollo de las artes y la cultura.
Las universidades públicas deben ser ejemplo de legalidad, de respeto a las normas y de apertura democrática. Cuando una autoridad se perpetúa en el poder sin el respaldo de un proceso participativo, se compromete seriamente la legitimidad institucional.
Por ello, manifiesto mi rechazo absoluto a esta prórroga otorgada en la opacidad, y exijo a la Junta de Gobierno que dé marcha atrás a esta decisión y convoque a un proceso rectoral abierto, equitativo y con apego irrestricto a la Ley. Por el momento me reservo mi derecho, que haré efectivo en su momento, de proceder ante las instancias legales correspondientes para que se revierta esta ilegalidad que afecta a la comunidad universitaria en su conjunto y, de manera desastrosa e inevitable, el porvenir de los veracruzanos.
Al mismo tiempo, hago un llamado a los universitarios y universitarias de todas las regiones, a los estudiantes, al personal académico y administrativo, a defender la autonomía universitaria y el derecho a decidir el rumbo de nuestra Máxima Casa de Estudios. No podemos permitir que decisiones unilaterales socaven el espíritu democrático que debe prevalecer en la vida académica.
La Universidad Veracruzana pertenece a todos, no a unos cuantos.”
REFLEXIÓN
La prórroga que la Junta de Gobierno concedió al Rector Martín Aguilar, no sólo sepulta cualquier aspiración de excelencia y calidad académica de la Universidad Veracruzana, sino que elimina su elemento más importante: su autonomía. En su primer mensaje, un rector espurio agradece su cargo hablando de transformación, como muestra de su procaz servilismo. Martín Aguilar ha entregado la Universidad, su presupuesto y su autonomía en el más deleznable afán de mantenerse en el cargo.