
Isis Vázquez, psicóloga de pareja: “Hay momentos donde no es recomendable intentar ser amigo de tu ex”
Por: Alejandra Sigala
Cuando buscas en Google “ser amigo de tu ex” es muy probable que el autocompletado te sugiera la frase “ser amigo de tu ex es como tener una gallina”. Y si la duda “¿Por qué una gallina?” te motiva a dar clic, verás que la respuesta es más un meme de redes sociales que una reflexión: “(…) Porque tarde o temprano te la vas a comer”. O sea, que volverán a tener sexo.
Aunque más allá de la broma, mantener una amistad con la ex pareja es un debate común y polémico. Y si bien la respuesta depende de varios factores, usualmente las personas que escuchan esa pregunta responden con un contundente “¡No!”.
La psicóloga de pareja, Isis Itzeli Vázquez San Juan, explicó que este rechazo es producto de un fenómeno que llamó “la cultura de ‘tienes que soltar’”. Es decir, cuando se quiere superar una relación lo más pronto posible.
Sin embargo, el proceso de duelo es más complejo que sólo olvidar: hay recaídas, emociones encontradas, dudas, reflexiones y, por qué no, conservar en nuestra vida a esa persona que alguna vez amamos, aunque sea en una faceta de “amigos”. ¿Pero esto último es realmente conveniente? cuestionó MILENIO a la especialista.
“Es un tema complicado porque todo tiene que ver con el proceso de duelo. Hay ciertas etapas en las que no es recomendable”.
¿Cuándo volver a ver a mi ex después de la ruptura?
La “última conversación” con la ex pareja es un asunto tan común en los rompimientos que en foros de Reddit, en lugar de preguntar si es normal o no, se piden consejos para saber qué decir, cómo reaccionar o si lo creen conveniente.
Pero por más normalizado que esto sea, Isis Vázquez sugirió que esta “última reunión”— o cualquier otro tipo de encuentros con las o los antiguos novios— no deben ser tan inmediatos a la ruptura. De lo contrario, se hace para “aliviar el malestar” (un tipo placebo) y no para reformular la vida en individual:
“Obviamente quedan un montón de huequitos en mi vida y necesito reestructurarlos algo diferente. Quizá tenía esta rutina con esta persona, tenía este plan, celebraba mi cumpleaños”.
Todo este proceso de reorganización forma parte de la primera fase del duelo o de la “desorientación”, donde predominan emociones negativas, el ciclo de sueño se ve afectado y las personas se vuelven más irritables. Incluso, señala la psicóloga, esta etapa es tan incómoda que las parejas regresan “porque es el alivio más inmediato”.
Por lo que si las partes involucradas quisieran retomar el diálogo, se recomienda no hacerlo durante la primera fase (que dura “poquitas semanas” después de la ruptura) ni en la segunda; la del “duelo activo”.
“Puede haber una etapa de enojo. De ‘por qué pasó esto’, ‘por qué pasó aquello’, lo que pudo haber sido diferente o, incluso, puede haber ciertos intentos de retomar la relación negociando”, explicó Vázquez.
¿Entonces hasta qué momento es conveniente reencontrarse y hasta plantear una amistad post-noviazgo? Según la especialista, en la tercera etapa del duelo o, en todo caso, “cuando la persona comienza a pasar el tema de la ruptura”; toda vez que se cumplan dos condiciones esenciales.
“Es recomendable después de meses. Siempre y cuando se cumplan dos reglas: que ambos sean muy sinceros respecto a que no hay interés de retomar la relación y que tengan muy establecido qué implica una amistad”.
¿Los ex pueden volver a ser mejores amigos?
Recibir un mensaje o una reacción en Instagram de la ex pareja suele acompañarse de burlas, cuestionamientos o el famoso “¡Supéralo!” del círculo familiar o de amistades. Pero mantener una amistad puede ser mucho peor.
Sin embargo, ningún chiste, crítica o estrategia— como la llamada “contacto cero”— es suficiente para olvidar por completo una relación. De hecho, señaló Isis, es imposible: “Esa persona siempre va a traer algún tipo de recuerdo”.
“Cuando uno supera un proceso de ruptura no significa que ya no me mueva nada, sino que ya no me afecta en mi día a día. Siempre va a quedar un dolorcito por ahí; siempre algo va a despertar. Lo único diferente es que ya no me mueve mi estado de ánimo de todo el día”.
“Más que sentir, es la consciencia de lo que sientes. (…) Yo no puedo controlar sentir enojo, emoción, nostalgia o lo que sea. Pero en ese momento tengo que ser sincero con lo que siento: ¿Me mueve muchas cosas o me hace todavía imaginar escenarios donde regresamos? Entonces no sería tan recomendable.
Al crear consciencia de ello, será mucho más sencillo establecer y respetar las condiciones que regirán a la amistad post-noviazgo, tales como: citas sin fines románticos o que no sean sólo de dos, no traer a la conversación momentos de la relación, no reencontrarse para tener relaciones sexuales, etcétera.
Por supuesto, estas condiciones no están “escritas sobre piedra” y pueden variar según los sentimientos de cada persona. Es decir, lo que “le mueva” emocionalmente.
— ¿Pero cómo se podría definir un sentimiento tan amplio como es “lo que me mueva”?, cuestionó MILENIO a la psicóloga.
— Yo más bien haría la pregunta: ¿Esto lo haría con otros amigos? Si es algo que yo no hago con mis otros amigos, entonces no es una relación de amistad.