La investigación contra Yunes Márquez

Luis Romero Herrera

Hora Cero

Hora cero   Luis Alberto Romero
Durante la administración de Miguel Ángel Yunes Linares, la fiscalía estatal de Veracruz, a cargo de Jorge Winckler, operó las denuncias y la reclusión de casi una docena de funcionarios duartistas.
En el penal Pacho Viejo estuvieron Juan Antonio Nemi, ex titular de la Secretaría de Salud; Arturo Bermúdez Zurita, ex secretario de Seguridad Pública; Francisco Valencia García, de la Comisión Estatal del Agua y de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas.
También Mauricio Audirac, ex secretario de Finanzas; y Luis Ángel Bravo Contreras, ex fiscal del Estado, entre otros.
Incluso, dos ex gobernadores fueron encarcelados: Javier Duarte de Ochoa y Flavino Ríos Alvarado.
Casi todos, con la única excepción del ex gobernador Duarte, quien sigue internado en el Reclusorio Norte, recobraron su libertad.
Posterior a todos esos procesos legales, el ex fiscal yunista, Jorge Winckler, corrió con la misma suerte; y también fue denunciado, perseguido y capturado.
El tema surge a propósito del proceso penal instruido en contra del ex alcalde de Veracruz, ex diputado local y senador electo de Acción Nacional por Veracruz, Miguel Ángel Yunes Márquez, señalado por los delitos de uso de documento falso, falsedad ante la autoridad y fraude procesal.
A principios de 2018 parecía que la suerte sonreía al hijo del ex gobernador: tenía el control del PAN y su padre ocupaba, aunque sea por dos años, el Gobierno del Estado de Veracruz; ese año su partido lo designó candidato a la gubernatura, como si el cargo fuera patrimonio familiar y pudiera ser heredado.
A pesar de una votación impresionante, Yunes Márquez perdió la elección frente al entonces candidato de Morena, Cuitláhuac García; ese fue el inicio de la desgracia política de una familia que hizo de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río su principal bastión.
Casi seis años después, el PAN de Yunes va en picada: sólo tendrá algunas posiciones en el Congreso local y su escaño en el próximo Senado estaría en riesgo, debido al proceso penal en su contra.
Este miércoles trascendió que los esfuerzos de la Fiscalía y del Poder Judicial del Estado para que comparezca Yunes Márquez se han intensificado; llegando tanto a la Embajada de Estados Unidos como a la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Mediante el oficio número 12333/2024, el tribunal estatal pidió a la embajada norteamericana apoyo para constatar que el senador electo se encuentre disponible para llevar a cabo la audiencia por la modalidad de videoconferencia; además, la instancia de impartición de justicia recurre a la SRE, a efecto de informarse sobre las entradas y salidas del investigado de territorio nacional.
Por su parte, Yunes Márquez ha hecho todo lo que puede para posponer su comparecencia, como estrategia legal para acceder al fuero y, por tanto, a la inmunidad.
La clave está en el tiempo: si ese proceso penal se concreta antes de la toma de protesta del próximo Congreso, a Yunes Márquez se le complicará asumir el cargo; y tendría que ser llamado el suplente –en este caso, su padre, el ex gobernador Yunes Linares–.
@luisromero85