LA ULTIMA Y NOS VAMOS 20 de mayo de 2025

Acertujos   Gilberto Haaz Diez 

Lo mejor de los viajes es el regreso a casa. Camelot.

Los tres que nos fuimos regresamos 13 días después, el mismo tiempo que le tomó al equipo de JFK detener esa guerra que se veía venir con la crisis de los misiles rusos en Cuba, en época del dictador Fidel Castro. Los botones rojos se activaron. A punto estuvieron de enviarse unas andanadas de bombas. Pero nada pasó. Kruschev y JFK sonrieron al final, como si estuvieran en Orizaba.
3 de la madrugada, tiempo de Monterrey, comienzan a verse apagar las luces en los grandes edificios de torres en la zona de San Pedro Garza García, zona de ricos y millonarios. Tempranito salimos hacia el aeropuerto antes llamado Mariano Escobedo y ahora internacional, los aeropuertos pierden sus nombres originales como los estadios, los que antes eran de figuras célebres de la política o de la sociedad hoy son cheleros o de compañías telefónicas o de bancos y seguros. La lana manda. Al mismo Estadio Azteca a Azcárraga ya le llegaron al precio y le pondrán otro nombre, el de Banorte. Eso sí, como la FIFA solo tiene la exclusividad en los mundiales, le cambiarán el nombre y le llamarán en el Mundial Estadio de Ciudad de México.
El pelón Infantino cuida sus intereses.
Llegamos a la terminal C. Moderna, mi primera impresión es que el aeropuerto está perrón. Muchas salas, muchas tiendas comerciales y muchos lugares de restaurantera. Al pie, uno 20 jóvenes dormitan en el suelo, listos para tomar su vuelo. El vuelo de Viva sale puntual, apenas una hora y media para volar los mil kilómetros de Monterrey a Veracruz.
Llegar con un calor impresionante y en espera del libre cambio hacia la autopista malísima de Capufe, cosa rara, ahora la encontré bien, antes unos huevos revueltos a la mexicana en un lugar bueno, El Lechero, allí en la terminal veracruzana. Y a caminarle la autopista.

LA TRAGEDIA

Una tarde noche en la CNN, encerrado en el cuarto del hotel vimos en directo el desenlace del fatal accidente del Buque Escuela Cuauhtémoc, que suele llevar más de 200 cadetes en preparación por el mundo. Frente al imponente Puente de Brooklyn en Nueva York, donde las autoridades viven a las vivas y temores desde aquel 11 de septiembre, cuando unos terroristas le tiraron sus torres, esa zona es de alta vigilancia. Apenas cayó un helicóptero con una familia y movilizaron todo.
Aquí ocurrió igual Se hablaba del fallecimiento de dos cadetes, entre ellos una jovencita xalapeña y otro oaxaqueño, y el mundo del mar se enlutecía. Un burdo y fatal accidente que no debió haber ocurrido. Sobran las hipótesis, pero la autoridad portuaria, que es la máxima responsable de esa zona, aún está dilucidando qué demonios ocurrió.
Lo muy cierto es que Esteban Moctezuma, embajador en Estados Unidos, se vio bien en llegar rapidito a auxiliar a los paisanos y al lado del gobernador de NY leer una solidaridad a esos mexicanos y mexicanas que navegaban, porque no hay viento favorable para el barco que no sabe adónde va.
La presidenta Sheinbaum no aguantó vara y brincó cuando las redes la maldecían y culpaban de lo salado que está esta 4T, mas porque una paisana Morena, poco antes del accidente andaba promocionando arriba del barco a la magistrada consentida de la 4t, Y allí si ardió Troya.
Ni cómo defenderlos. No tienen miedo porque tienen impunidad, y hacen lo que quieren.