
LAS CAMIONETITAS
Ahora sí, Rocío Nahle puede inflar el pecho como totol en baño de tierra: su idea de las “Camionetitas de la Salud” no solo funcionó en Veracruz, sino que llegó a oídos de Claudia Sheinbaum, quien anunció el programa “Rutas de la Salud” para todo el país.
Un triunfo para Nahle, sin duda que inició con el pie derecho allá por diciembre del año pasado dando el banderazo a las Camionetitas en coordinación con la secretaría de Salud.
Un respiro, una palmadita en la espalda, un “mira mamá, sí puedo”.
Pero mientras arriba celebran, abajo en Veracruz, vino a meter la pata el delegado del IMSS Bienestar, Roberto Ramos Alor, jugando a la piñata con el sistema de salud.
Porque ojo: presumir 90% de abastecimiento en centros de salud suena espectacular… hasta que miras dentro de las cajas.
¿Qué pasa realmente?
Resulta que el “abasto” que presume Ramos Alor es, en muchos casos, abasto fantasma.
Sí, hay medicamento, pero: puros analgésicos, antiácidos, y uno que otro suplemento que parece venido de la tiendita de la esquina.
¿Y los antibióticos?
¿Los antihipertensivos?
¿La insulina?
¿Los medicamentos de especialidad para pacientes crónicos?
Bien, gracias.
La camionetita llega, llena anaqueles, toma fotos y se va.
El centro de salud firma que está surtido.
Pero ni le preguntaron qué se necesitaba, ni revisaron expedientes, ni se tomaron la molestia de entender la demanda real.
Es como ir al súper, llenar el carrito de papel de baño, y decirle a tu familia que ya hiciste el mandado… cuando lo que faltaba era comida.
¿Por qué? Porque el verdadero medicamento que reparte Ramos Alor es el de la promoción de imagen.
La foto, el posteo, el boletín.
El paciente que no encuentra su tratamiento, que lo resuelva con fe… o con tarjeta.
La idea original de Nahle era buena, incluso brillante en su intención.
Pero en el momento en que cayó en las manos de operadores políticos que creen que la Salud es un pretexto para inflar cifras es como entregarles una joya fina… para que la guarden en el cajón de los calcetines.
Si la Presidenta Claudia Sheinbaum quiere que “Rutas de la Salud” funcione a nivel nacional, más vale que tome nota: no se trata solo de poner llantitas y logos, sino de escuchar a quienes saben qué falta en cada comunidad.
De lo contrario, vamos a tener farmacias llenas… pero de aire.