El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) calculó que las remesas a México pagan más de 10 mil 378 mdp de impuesto al valor agregado.
De acuerdo con el organismo, las remesas aportan de manera directa el 0.8 por ciento de la recaudación total del impuesto al valor agregado
“Aunque es importante destacar que este dato no considera el IVA indirecto de la derrama económica asociada”, señaló.
Las remesas son el envío de dinero de aquellas personas que radican en otra nación a su país de origen, las cuales también pueden ser en especie, aunque es menos común, comenta el CEFP.
Un ejemplo son los envíos de dinero (generalmente en dólares) que realizan las personas de origen mexicano que radican y trabajan en Estados Unidos y Canadá, los cuales son dirigidos a sus familias en México para su subsistencia, precisa.
Solo un millón 716 mil 276 familias reportan ingresos por remesas: “Su ingreso promedio trimestral, derivado de las remesas es de 14 mil 455 pesos, lo que representó, en promedio, 27.5 por ciento de sus ingresos totales durante 2022”.
Entre 2019 y 2024, las remesas enviadas a México pasaron de 37 mil 250.5 millones de dólares a 64 mil 746.4 millones de dólares
“A pesar de que sólo 1.7 millones de familias (4.6% del total nacional) reportan ingresos por remesas, estas representan el 27.5 por ciento de su ingreso trimestral promedio”, comentó el CEFP.
Las remesas sostienen el consumo familiar en contextos de bajos ingresos, y sus beneficiarios registran un gasto trimestral promedio de 35 mil 535 pesos, cercano al de las familias no receptoras (39 mil 964 pesos): “Eso indica su rol como mecanismo compensatorio del ingreso interno insuficiente”.
Además de su peso social, las remesas tienen un impacto directo en la recaudación fiscal. “Las familias receptoras generan una carga impositiva mayor al promedio nacional al pagar un IVA efectivo del 4.3 por ciento, frente al 2.8 por ciento de quienes no reciben remesas”.
“Esto ocurre porque el gasto inducido por remesas se concentra en bienes y servicios gravados. Por tanto, las remesas no deben verse sólo como apoyo familiar sino también como una fuente de ingresos, aunque ésta sea poco significativa”, concluyó el CEFP.