
Moody’s ajusta a la baja la calificación de EU, lo saca del club de élite triple A
La agencia justificó su decisión por el aumento de los niveles de la deuda pública y su costo para el presupuesto federal..
Por: Reuters y AFP
Moody’s bajó el viernes un escalón la calificación crediticia de Estados Unidos, de «Aaa» a «Aa1», argumentando que el aumento de la deuda y de los intereses «son significativamente superiores a los de (emisores) soberanos con calificaciones similares».
«Las sucesivas administraciones y el Congreso de Estados Unidos no han logrado un acuerdo sobre medidas para revertir la tendencia de grandes déficits fiscales anuales y los crecientes costos de los intereses», dijo Moody’s en un comunicado.
Moody’s era la última de las principales agencias de calificación que mantenía la máxima calificación, triple A, para la deuda soberana estadounidense, pero había bajado la perspectiva a finales de 2023 debido al aumento del déficit fiscal y del pago de intereses.
El viernes, la agencia cambió su perspectiva para Estados Unidos a «estable» desde «negativa», tras la baja.
Normalmente, una agencia «resuelve» sobre una perspectiva en 18 a 24 meses, por lo que era probable una actualización de la calificación de Estados Unidos en algún momento de este año.
El ajuste de Moody’s supone un golpe al discurso del presidente Donald Trump sobre la fortaleza económica y prosperidad del país y refleja un reciente aumento de los costos de financiación en Estados Unidos, agravado aún más por la pandemia de Covid. Además, se suma a decisiones parecidas a las tomadas en los últimos años por las otras dos importantes agencias de calificación estadounidenses, S&P y Fitch.
La rebaja se produjo el mismo día en que varios legisladores republicanos frustraron en el Congreso una votación clave sobre el avance de un megaproyecto de ley visto como la pieza central del programa del mandatario estadounidense.
«No creemos que las propuestas fiscales actualmente en discusión logren reducciones significativas plurianuales del gasto obligatorio y del déficit», añadió la agencia, y señaló que prevé déficits mayores durante la próxima década.
«Es probable que el desempeño fiscal de Estados Unidos se deteriore en comparación con su propio pasado y con otros países con alta calificación crediticia», advirtió Moody’s.
La agencia instó al gobierno a «implementar las reformas fiscales que permitan ralentizar significativamente e incluso revertir el deterioro de la deuda y los déficits públicos, ya sea aumentando los ingresos o reduciendo los gastos».
Moody’s alertó sobre el hecho de que «un deterioro más rápido y significativo de los equilibrios presupuestarios» o un abandono por parte de los inversionistas mundiales del dólar como moneda de reserva podría pesar muy negativamente y provocar «un aumento de las tasas de interés, lo que encarecería el costo de la deuda».
Reconoció, sin embargo, que este segundo escenario es «poco probable en la medida en que no ha surgido una alternativa creíble al dólar como moneda de reserva».