¿BUENA SUERTE?, ¿mala suerte?… puede que sí, puede que no. ¿Quién lo sabe? El hecho concreto es que la reunión entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump se cayó. Habrá quienes digan que es una lástima que no se pudiera dar el encuentro bilateral, pero también hay quienes respiran aliviados de que la Presidenta no tuvo que lidiar con el mandatario que es más inestable que un isótopo de plutonio.
¿BUENA SUERTE?, ¿mala suerte? Tal vez ambas, porque una reunión entre los dos presidentes podría haber reforzado la buena opinión que tiene Trump de Sheinbaum. Pero también es posible que le hiciera un desplante en público o se expresara del encuentro de forma despectiva tras concluirlo.
POR ESO, ni buena, ni mala suerte. Lo único cierto y claro es que no hubo reunión. Lo demás, el tiempo lo dirá. Bueno, también será necesario mucho trabajo diplomático, comercial y de seguridad. Quizás librarse de Trump fue un respiro. Quizás fue una oportunidad perdida. Ni euforia ni tragedia. Como le gusta decir a la Presidenta: serenidad y paciencia.
ALGUNOS ESTUDIOSOS resumen la ciencia de la Economía en tan sólo 6 palabras: las personas responden a los incentivos. Esto quiere decir que se busca lo que se premia y se evita lo que se castiga.
Y EVIDENTEMENTE en el Infonavit no tienen claros estos conceptos, porque su nueva política de legalizar las casas que han sido invadidas resulta contraproducente por donde se le vea.
DE ENTRADA porque el agrónomo Octavio Romero, director del Infonavit, está decidiendo disponer de casas que no son del gobierno, sino de los derechohabientes. Y lo que es peor: las quiere malbaratar a quienes las ocuparon de manera ilegal, lo cual incluye que pudiera haber sido hasta por medio de la violencia.
ADEMÁS, si el Infonavit premia a los invasores ofreciéndoles esquemas baratos para que se las queden, ¿cómo pinta el futuro? No se necesita ser economista para anticipar que eso serviría no para hacer justicia social, sino para invitar a más personas a que invadan casas.
CON LA LLEGADA de la nueva Suprema Corte de Justicia, se irán las togas… y también se ahuyentarán las inversiones. Al menos eso es lo que advirtieron los expertos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas.
DE ACUERDO con los datos del IMEF, las nuevas ministras y ministros llegarán con poca credibilidad a sus cargos. Debido a esto las inversiones entrarán en pausa y pasarán, al menos, ¡dos años! para que se recuperen… si es que se recuperan.