“Desde su barrio porteño de Flores, en Buenos Aires, Argentina, (el papa Francisco) defendió a los más pobres y, con el paso de los años, se convirtió en sacerdote jesuita que luchó contra el autoritarismo y, después, en el Sumo Pontífice que llamó a los jóvenes a hacer ‘lío’ y, sin miedo, expresó sus ideas progresistas y revolucionarias”, escribió.
También, Xóchitl Gálvez habló de como el argentino decidió acercarse a los miembros de su familia.
“En mi corazón llevo esta profunda experiencia espiritual y también las fugaces bromas que hizo con Juan Pablo sobre fútbol, con Diana sobre su próximo matrimonio y con mi marido sobre su paciencia para aguantarme”, se lee.