Opinion Jose Luis Enriquez Ambell

Por:

En Esta Hora   Luis Bustos

Lastimosa, muy lastimosa, la decisión de la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana al dar luz verde a la prórroga del Rector. Triste, e inclusive hiriente, ha resultado prolongar la administración del representante UV más alejado de la UV.

¿Lo primero que viene como interrogación es quién propuso a esas personas como miembros de la Junta de gobierno? ¿Quién les reconoce apego y arraigo UV?

Por su resolutivo, dan muestras de estar muy lejanos de la comunidad universitaria. Porque lo más visto en los últimos días nos habla de que el rector es la persona más repudiada dentro de la comunidad UV; que no se le reconoce acercamiento con la base estudiantil, ni con la plantilla de catedráticos y aún así, la dichosa junta, bueno los consejeros que quedan, (porque dos, por dignidad, renunciaron) lo ratificó en el cargo (la prórroga es eso, ratificación).

Está tan sucio el proceso que la propia gobernadora del estado, ingeniera Rocío Nahle, dio su opinión cuando fue cuestionada al respecto y, en su respuesta, deja claro su respeto a la autonomía universitaria y afirma que esa es responsabilidad exclusiva de la Junta: “Yo aquí lo dije y aquí leí, que la Junta de Gobierno es la que tiene la autoridad y la organización para el proceso en la rectoría y ahorita en la mañana efectivamente le autorizaron la prórroga al actual rector para que se quede (…) hasta el 29, está bien, allá ellos”. Es una autonomía, la universidad es autónoma, dejaría de ser autónoma si yo me meto, entonces ahí que resuelva, así resolvió la Junta de Gobierno, bueno, yo respeto, es la junta de gobierno”, concluyó.

De esta manera, queda claro que tanto la comunidad universitaria como el poder ejecutivo están fuera del ámbito de la Junta, la que, con intereses no conocidos y quizás inconfesables, votaron a favor de la prórroga.

Como egresado de la UV me sumo al conglomerado que se siente agraviado con esta pésima decisión.

A día de hoy se extraña la presencia de aquellos dirigentes estudiantiles que sí se involucraban en la búsqueda de una mejor universidad y que, seguramente, no hubieran permitido este atraco a nuestra Alma Mater.