fraudepara intentar minimizar la arrasadora victoria de Claudia Sheinbaum, en particular, y de Morena, en general; de ahí pasó, dado al terror que le provoca la mayoría calificada en el Congreso (siempre que no sea la suya), a cuestionar la
sobrerrepresentación, la cual, por cierto, se da en los términos aprobados por los propios prianistas (sólo que ahora no les conviene); ahora quiere amarrar navajas (
¿quién mandará, uno u otra?) entre la vencedora del 2 de junio y el mandatario saliente, con la excusa de la reforma constitucional al Poder Judicial, y como no tiene nada que hacer habrá que registrar cuál será su próximo caballito de batalla.
Por ahora, la perdedora derecha autóctona aprovechó el encuentro entre Sheinbaum y López Obrador en Palacio Nacional para meter ruido, intentar escalar un conflicto
inexistente y desatar una ola de rumores con el fin de enfrentar a estos personajes, siempre con la idea de detener la urgente reforma constitucional al Poder Judicial, cuando en realidad entre ellos no hay desencuentro por el tema, sino, en todo caso, por los tiempos políticos en los que tal modificación debe evaluarse en el Congreso.
Esa derecha chantajista se aferra a mantener intocado al putrefacto Poder Judicial por así convenir a sus intereses, no a los del país. Recuérdese qué es lo que intenta dejar intacto: 66 por ciento de los mexicanos consideran que los impartidores de justicia
son corruptos, evaluación que los ubica en la segunda posición en cuanto a deshonestidad en el país, sólo superados por los policías de tránsito, amén de que la desconfianza en los jueces, magistrados y ministros supera 60 por ciento (Inegi, nivel de percepción sobre la corrupción en las autoridades
).
Como se ha comentado en este espacio, no queda duda de que el Poder Judicial se ha ganado a pulso el rechazo ciudadano, pues es obvio de qué lado está la justicia
en nuestro país. Por ejemplo, ¿cómo calificar la ilegal protección de ciertos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (léase Luis María Aguilar Morales) a evasores fiscales (como Ricardo Salinas Pliego); el indecente proceder para mantener intocada a la familia de Margarita Zavala en el incendio de la guardería ABC de Hermosillo, en el que murieron 49 niños; la liberación y/o exoneración de delincuentes de cuello blanco, políticos y demás integrantes del crimen organizado? Eso y muchísimo más, en un poder del Estado que no imparte justicia
, sino que hace negocios y cuida los intereses de los poderosos. Entonces, ¿en serio no es necesaria la reforma constitucional?
Tras su encuentro con el presidente López Obrador, Claudia Sheinbaum informó que entre ambos acordaron cinco reformas prioritarias para ser aprobadas en el primer periodo de la próxima legislatura, entre ellas la del Poder Judicial, la cual estará abierta al diálogo con todos los sectores involucrados
y se pronunció a favor de abrir un amplio diálogo, tanto en parlamento abierto como a profesionistas y escuelas de derecho, así como a trabajadores del Poder Judicial, con el propósito de que se conozca la iniciativa
. Además, reformas para otorgar apoyo económico a mujeres de 60 a 64 años, becas universales para estudiantes de educación básica pública, no relección y modificaciones a Ley del Issste, todo en el primer periodo de la próxima legislatura.
Por su parte, en la mañanera de ayer el presidente López Obrador subrayó la urgencia de reformar al Poder Judicial: hay mucha corrupción; está secuestrado tanto por la delincuencia organizada como por la de cuello blanco, no está al servicio del pueblo. Podría hacerlo el nuevo Congreso, en septiembre, mes de la patria. Desde hoy está el debate, pero hay que hacerlo público, porque ya están actuando los que no quieren la reforma. Se mueven como siempre lo hacen. Los tengo bien fildeados, ya sé que no les gusta, porque son 20 paquetes de reforma, y ésta es la que les da salpullido; son los machuchones quienes se oponen; no quieren que el pueblo elija a jueces, magistrados y ministros. ¿Por qué le tienen miedo al pueblo, a la democracia?
Entonces, llamo al Congreso a citar a los foros o lo que sea necesario para iniciar el debate
.
Las rebanadas del pastel
Es tal el desastre económico y la masacre social provocados por Javier Milei en apenas seis meses de gobierno
, que en Argentina el debate no es si este esperpéntico personaje debe permanecer en la Presidencia, sino cuándo se va, porque la olla de presión no tarda en reventar.
X: @cafevega