
El escenario de tensión con EU en automotriz
Contrapesos Víctor Piz
El posible reforzamiento de la regla de origen automotriz es para evitar que fabricantes extranjeras, especialmente chinas, utilicen México como plataforma de acceso al mercado estadounidense.
En medio del debilitamiento del sector automotor mexicano durante este año, a causa de la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, la producción y exportación de vehículos ligeros presentaron cierta reactivación en junio pasado.
Cifras del INEGI muestran que la producción total de vehículos ligeros en México se ubicó en 361 mil 47 unidades, con un repunte de 4.9 por ciento anual para mostrar recuperación después de dos meses en territorio negativo.
Por su parte, la exportación de autos nuevos en junio se ubicó en 331 mil 517 unidades, con un sólido incremento de 14 por ciento anual para dejar atrás dos meses en fila con tasas negativas.
De lo anterior se desprende que el 91.8 por ciento de las unidades producidas en junio fue para el mercado externo.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) destacó los resultados de producción y exportación, pues dan lugar al mes de junio más sólido desde que se tiene registro.
Durante el periodo enero-junio de este año, en México se produjeron dos millones 6 mil 720 unidades, lo que representó un avance de 0.5 por ciento respecto al mismo lapso de 2024.
De acuerdo con el análisis de la AMIA, el volumen anterior se compara con 2024, que fue el año de récords históricos en producción y 2025 lo supera ligeramente.
La industria no descarta que pueda alcanzarse el armado de hasta cuatro millones de unidades al cierre del año.
En los primeros seis meses de 2025, se exportaron un millón 666 mil 184 unidades, lo que representó una contracción de 2.8 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
“Son buenos datos para el mes y para el primer semestre, pero evidentemente hay que verlos con mucha cautela, ante la coyuntura internacional actual con las decisiones arancelarias”, dijo a este reportero el director general de la AMIA, Odracir Barquera.
A finales de abril, el gobierno de Estados Unidos anunció medidas que le otorgan a México mejores condiciones de exportación al mercado estadounidense que las que prevalecen para otros competidores.
Previamente había impuesto un arancel general de 25 por ciento a automóviles ligeros, que era acumulable con otros aranceles.
El trato preferencial de arancel cero para automotores y componentes producidos en la región T-MEC que sean utilizados en el ensamblaje de vehículos ligeros en Estados Unidos, contribuyó a que el arancel promedio aplicado a los automóviles exportados desde México quedara en alrededor de 15 por ciento, según el secretario Marcelo Ebrard.
“Sí, aquellos automóviles que cumplen o que van (al mercado estadounidense) bajo el régimen del T-MEC, tanto vehículos como autopartes, tienen un tratamiento preferencial”, confirmó Barquera.
“Evidentemente hay un impacto de esta situación arancelaria y ahora en junio pareciera que hubo una mayor actividad de exportación después de mucha cautela durante meses, en lo que se terminaba de conocer bien lo que le aplicaba a México”, abundó el directivo de la AMIA.
A pesar de que se alcanzó el mejor registro acumulado para un primer semestre en producción automotriz, hay incertidumbre sobre la revisión del T-MEC, programada para julio de 2026 al cumplirse seis años de su entrada en vigor, aunque en Estados Unidos el inicio del proceso formal comenzará a principios de octubre de este año con las consultas públicas en el sector empresarial de ese país.
De acuerdo con una nota de Grupo Financiero Monex sobre la revisión del T-MEC, hay varios frentes que anticipan tensiones comerciales entre Estados Unidos y México, pero uno de los más importantes es el posible endurecimiento de las reglas de origen en la industria automotriz para fortalecer la integración regional.
Es posible que Trump eleve de manera considerable el porcentaje de valor de contenido regional, que en estos momentos se encuentra entre el 62.5 y 75 por ciento, dependiendo del tipo de componente y de si se trata de vehículos ligeros, pesados o de pasajeros.
“Pensamos que esto pudiera incrementarse de manera significativa hasta el 85 por ciento, además de que Estados Unidos podría pedir que se cumpla con un requerimiento mínimo de contenido estadounidense”, dijo a quien esto escribe Janneth Quiroz, directora de Análisis de Monex.
“Este va a ser el punto más importante que pudiera estar tensando las negociaciones sobre la ratificación del tratado comercial”, anticipó la economista.
Fuera del análisis, se advierte que el posible reforzamiento de la regla de origen automotriz para aumentar el contenido regional en la producción de vehículos es para evitar que fabricantes extranjeras, especialmente chinas, utilicen México como plataforma de acceso al mercado estadounidense.