

Acertijos Gilberto Haaz Diez
Dios hizo el primer jardín, y Caín, la primera ciudad. Camelot
Como en el teatro, la función va a comenzar y después de un regaderazo parto a la tercera salida a la calle, a que me dé el aire de una surada Orizaba y ese fresco de la montaña. Cabeceo el tráfico mientras subo al auto, ahora poco cronista de a pie, ahora cómo se pueda. La ciencia médica va a mil por hora y yo mero avanzo más lento, pero ahí vamos. Me pasó lo que Alcaraz cuando vio enfurecido a Sinner.
La ciudad se transforma. Ahora mismo el ayuntamiento orizabeño despide su administración con grandes obras. Han creado una nueva Casa del Abuelo. Tienen varias, una en el norte y el sur y hoy mismo 14 de julio Juan Manuel Diez Francos, su alcalde, inaugura una recién hecha y funcional allá por el rumbo del fraccionamiento San José, por el CDO norte. Pensando en los viejecitos, allí, operada por el DIF, se encuentran talleres, trabajos, actividades físicas, manuales, entretenimiento. Un lugar ideal donde a veces más de 300 personas disfrutan, ese sitio de convivencia. No conozco ninguno, y hoy no pude llegar, pero prometo ir a verlos trabajar estos días.
AQUELLA REBELION EN MADERO
Caminando por la peatonal calle Madero, la principal de la ciudad y la que hace muchísimos años se armó casi una revolución francesa, cuando la autoridad municipal decretó cerrarla y hacerla peatonal, Al paso del tiempo, los comerciantes inconformes aceptaron, sus ventas subieron y hoy es una romería caminarla. Sufrió modificaciones con el tiempo, algunas veces les quitaron unos asientos con techo que los resguardaría del sol y lluvia. Pero seguía teniendo miles de paseantes.
Mi sorpresa hoy al caminar rumbo mi oficina, la encontré bombardeada, como cuando Dunquerque. Ruidos y un león cayó al suelo, parecería un temblor. Trabajadores del Ayuntamiento operan una Caterpillar para levantar todo el concreto. Dicen por ahí y a mí no me lo crean tanto, que va a dejar una obra perrona, digna de las ciudades europeas, como en Madrid que ya he visto dos. Al parecer van a techar toda la Madero, respetando allá arriba al Palacio de Hierro y la Casa Consistorial. Esas son como figuras romanas para nosotros. Sera de metal y tendrán bancas para que descansen mientras la familia compra. El esquema me lo imagino como el que se hizo en la Alameda, que quedó una xingonería. Y falta la obra cumbre del Puente del Molino, que unirá a dos colonias muy populares, para que luego no digan los-critica-de-todo, que no se atiende a las clases populares.