Funo: líder aún sin Terrafina

Alicia Salgado

Cuenta corriente


Cuenta corriente  Alicia Salgado

A la par de la subasta por Terrafina, le cuento que con más de 11 millones de metros cuadrados de superficie rentable en los segmentos comercial, de oficinas, usos mixtos e industrial, Fibra Uno, de André El-Mann, se ha consolidado como el líder de los fideicomisos inmobiliarios en México.  En el sector industrial gestiona más de 6.1 millones de metros cuadrados de piso rentable con factores de ocupación de 98%, una de sus grandes anclas a nivel nacional.

La primicia es que el proceso para que Nearshoring, Experts & Technology, S.C. o NEXT (como se le conoce públicamente) se convierta en fibra dio un giro muy positivo: los administradores de Funo obtuvieron respuesta positiva de la SHCP, de Rogelio Ramírez de la O, que ya emitió el criterio normativo respecto a la aportación de los activos a los fideicomisos, como de la CNBV, de Jesús de la Fuente, al ratificar la existencia del trámite de inscripción y listado, lo cual podría ser la antesala de la confirmación de criterio para que NEXT pueda constituirse como fideicomiso inmobiliario dentro del sector industrial.

Funo no necesita recurrir a un tercero para fortalecer su portafolio industrial, los 6.1 millones metros cuadrados con los que ya cuenta en la actualidad, más los 1.5 millones en posesión del grupo de control del fideicomiso, le garantizan ser el líder del mercado en México.

Si Blackstone y MRP se quedan con Terrafina, administrarían 3.9 millones de m2; en el caso de fuera Prologis, lo que se ve poco probable por las condiciones que ofrece, llegaría a 8.3 millones de m2 y Macquarie alcanzaría 7.2 millones.

Hace unos días, las afores vinculadas a Terrafina se abstuvieron de votar respecto a la oferta de Funo —ofrece más de 49 pesos por certificado, un premio de más de 20% respecto a su valor actual, aunque la oferta de este Fideicomiso aún no vence­—.

Esperemos que el portafolio de Terrafina, que durante 10 años ha desarrollado PGIM Real Estate, de Enrique Lavin, administrador de la fibra, fortalezca a la fibra que gane la contienda.

DE FONDOS A FONDO

#Finabien… A propósito de anuncios de gabinete y reconfiguración de dependencias e instituciones públicas, valdría  la pena que el equipo financiero de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, evalúe el caso de Financiera para el Bienestar, que dirige Rocío Mejía Flores.

“Finabien”, como se le conoce a esta institución, se creó sobre el andamiaje de Telecomm, por lo que sigue sectorizada en SICT, y pese a ser una financiera popular, no puede captar ahorro, tiene limitadas funciones de corresponsalía de instituciones bancarias en sus mil 700 sucursales, pero también tiene a su cargo la operación y vigilancia de las órbitas y satélites mexicanos. ¿Le suena lógico?

Telecomm tenía a su cargo mil 700 sucursales en el país, ubicadas donde no llega la banca y comenzó a ofrecer servicios de corresponsalía financiera a bancos (recibir cobros y pagos por cuenta de terceros y a cargo de cuentas bancarias).

Finabien se creó en 2022 y, en tres años, sus resultados son evidentes: facilita el ahorro como corresponsal de Nafin en Cetes Directo y su propia tarjeta Finabien con rendimiento de 10%; otorga microcréditos que ofrece con programas de crédito productivo de hasta 20 mil pesos, y las remesas, con dos grandes vertientes: la tradicional en la que pagan más de tres mil 800 millones de dólares al año en sucursales, y la digital, donde habilitaron una cuenta en dólares y una tarjeta Finabien que usan los los connacionales en Estados Unidos para enviar remesas por 3.99 dólares desde una aplicación.

Este programa que sí es de inclusión financiera y no producto de mercadotecnia, ha sido un éxito. Tiene más de 295 mil cuentas activas en un año con remesas promedio de 300 dólares al mes.

Para hablar de eficiencia, no sé si el Banco del Bienestar tenga resultados tangibles con tan escasos recursos como Finabien, pero valdría la pena que ambas instituciones se integren y se fortalezca el programa de finanzas populares, al tiempo en que se resectoriza hacia Hacienda o Bienestar y, se elimina la responsabilidad de administrar el programa satelital y el telégrafo, ¿no cree usted?

En los pasillos del equipo de transición, no ven mal esta alternativa dado que Rocío Mejía le entiende a las microfinanzas, fue secretaria de Economía en Tlalpan en el gobierno de Claudia Sheinbaum y deja buenas cuentas en Finabien. A seguirle la pista.